Geometría sagrada: la espiral dorada de la naturaleza
- Leonardo Antonio Islas Olavarrieta

- 15 ene 2020
- 2 Min. de lectura

El universo y todo lo que existe dentro de él se convierte en una improvisación natural espectacular, donde la naturaleza nos demuestra lo fuerte y resiliente que puede llegar a ser, pero sobre todo lo divinamente perfecta que es.
La naturaleza nos cautiva y muestra que, en cada espacio que miramos, existe una perfecta sincronía con cada organismo que la compone. Si ponemos más atención a nuestro alrededor, una serie de infinitos patrones se despliegan en armonía. A esto es lo que le llamamos proporción aurea, o el numero de oro. Todo en este universo esta conectado y la naturaleza tenemos que apreciarla para poder obsérvalo.

La espiral dorada se desarrolla de manera natural a partir de la proporción áurea. Estas espirales se han encontrado en miles de elementos de toda la naturaleza. Espirales que hemos visto en olas de mar, plantas, animales, montañas, incluso hasta en la composición de nuestra galaxia.

Las galaxias reconocen en suformación una mágica estructura similar a la de la espiral dorada, dejandoabierta la posibilidad de que incluso las estrellas más lejanas esténconectadas directamente a la formación de los elementos en la Tierra.

Es una perfección equilibrada que está al alcance de todos. El juego de las imágenes y figuras naturales destila una geometría sagrada. La estética performativa de la naturaleza y sus cientos de integrantes se convierten en una clave fundamental para el equilibrio de lo que nos rodea, sin importar su tamaño.

El universo y la naturaleza se acomodan de formas inesperadas, revelando un orden que se manifiesta de manera sorprendente en una proporción áurea perfecta.
Disfrutemos del movimiento de la naturaleza en sus distintos escenarios. Estos son algunos espectaculares ejemplos en la naturaleza de la proporción áurea y su poética espiral dorada.




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