¿Cómo surgió el peso mexicano?

Utilizado a diario, pero de una historia que no siempre es contada, el peso mexicano es la moneda nacional que rige nuestras actividades comerciales.

Aunque hoy en día las transacciones bancarias digitales, las tarjetas de crédito o débito, o incluso los billetes dominan nuestras formas de pago, la moneda sigue representando uno de los momentos de la historia más importantes, cuando tras la conquista, los españoles decidieron acuñar el oro mexicano.

En tiempos prehispánicos, los intercambios comerciales eran pagados con recursos considerados de gran valor para los pueblos indígenas, como cacao, jade y algodón.

Cuando los conquistadores arribaron a nuestro país, decidieron que la mejor forma de adaptar su estilo de comercio en México era a través de monedas. Durante los primeros años, emplearon las monedas que trajeron desde España, pero después generaron la primera moneda mexicana, hecha de metales preciosos encontrados en nuestro país.

Esta consistía de una pieza de cobre con poco oro llamada ‘oro de tepuzque’. Sin embargo, los indígenas no aceptaron este tipo de moneda y continuaron utilizando el cacao y también la plata.

Nacimiento del peso mexicano

Con el paso de los años, la plata fue el metal elegido para las transacciones comerciales, pero la única forma de saber su valor era pesándolo, por lo que se le comenzó a llamar ‘peso’, nombre que actualmente ostenta la moneda mexicana.

En 1535, fue fundada en México la primera Casa de Moneda en América, por orden del virrey Antonio de Mendoza. En ella se acuñó la primera moneda oficial, que contenía 27.5 gramos de plata y fue llamada Real de a ocho o peso duro.

Casa de Moneda de México

Gracias al comercio con otros países de América, el peso fue acuñado en lugares como República Dominicana, Uruguay, Argentina, Chile, Colombia y Cuba.

Con información de México Desconocido

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