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¿Cómo sabemos si algo es bueno o malo?

  • Foto del escritor: Leonardo Antonio Islas Olavarrieta
    Leonardo Antonio Islas Olavarrieta
  • 8 may 2020
  • 3 Min. de lectura
Guadalupe Meza Miranda

El filósofo británico Alan Wattsdecía que lo bueno, lo malo, el fracaso y el éxito son ilusiones mentales. Sicontinúas leyendo este articulo te voy a explicar el porqué.

Existen muchísimas interpretaciones de la vida, y cada uno la cuenta “como le fue en la feria”; cada persona tiene su propia visión sobre la vida y su paso por este mundo. Y muchas personas se rigen por cómo les va por sus ganancias o por sus pérdidas. Inconscientemente, calificamos a la vida por lo malo o por lo bueno. Pero gracias Alan Watts, quien fue pionero en hablar sobre cómo vemos el mundo los seres humanos, podemos intentar encontrar de qué forma podemos ser más felices.

Alan Watts apasionado y fiel seguidor del taoísmo, desarrolló una disciplina mental en la que quiso demostrar que no existe la división de la vida entre lo malo y lo bueno. Su único propósito era alcanzar la libertar y el empoderamiento. Y, ¿cómo se puede logar eso?

En la vida tenemos que dejarde calificar para ser felices

Puede leerse como utopía la idea de una vida libre de categorías de cosasbuenas y cosas malas. Aunque la realidad es que todo se encuentra en nuestramente, en esa idea que todo absolutamente todo se reduce a perdidas oganancias, eso que se ha encargado de dar un valor a las personas por sus“éxitos” o “fracasos” cuando en realidad todas son experiencias.

En alguna ocasión me comentaron que para definir y explicar mejor un tema siempre es importante contar una historia y por esto les traigo la siguiente parábola china, que describe completamente la complejidad de la vida y como la sociedad califica según las pérdidas o ganancias. Con esta historia quiero que reflexiones sobre la forma en la que experimentas los sucesos de tu vida, cuando no están segmentados por buenos o malos, si no que depende de cómo los queramos ver.

Había una vez un grajero que en su preciosa granja tenia un caballo, cuidaba de él y le tenia demasiado cariño. Una noche el caballo se fue y todos los vecinos llegaron a la granja a lamentarse por la pérdida. “Es una lástima que el caballo se haya ido” el granjero les contestó: “Quizás”.

Un día después, el cabello volvió con siete caballos espectacularmente bellos, y ese mismo día los vecinos se hicieron notar y dijeron “qué afortunado eres, ahora tienes ocho caballos”. El grajero respondió: “Tal vez”

Al día siguiente, uno de sus hijos se puso a montar uno de los caballos, y cuando lo hacía, el caballo lo tiró y se fracturó una pierna. Y de nuevo, vinieron los vecinos. “Qué mal que tu hijo le haya pasado eso por culpa de los caballos”, y el granjero respondió: “Quizás”.

Esta es la historia de un hombre que, a pesar de las circunstancias, se mantuvo firme, no se detuvo a pensar en términos de ganancias o de perdidas. En la mayoría de las ocasiones la sociedad puede opinar sobre muchas cosas y eso nos hace enfrentarnos a panoramas que jamás habíamos pensado.

Es por esto, que aprender a trabajar con nuestra mente es primordial. Conocerte y saber quien eres, saber lo que te hace feliz, lo que te preocupa y la forma en la que enfrentas los cambios de la vida. Solo de esta manera conseguirás llegar al punto “donde te liberas de conceptos de cómo es el mundo. Y empiezas a descubrir lo que verdaderamente es útil y es mucho mas milagroso de lo que creías”, dijo Alan Watts.

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