¿Cómo preparar la taza de café perfecta? Esto dice una científica en alimentos

Muchos lo disfrutan por las mañanas, otros por la tarde acompañado de un rico pan dulce o pastelillo. Sea como sea, cuando bebes café tienes una sensación de satisfacción tan grande que parece que toda preocupación desaparece, aunque sea unos minutos.

Pero los amantes del café y bebedores ocasionales coinciden en algo: cada persona tiene su propia definición de ‘un café perfecto‘, pues en su preparación intervienen variables como tostado del café, temperatura y también los extras que se le añaden, como leche, crema o endulzante.

Sin embargo, existen algunos puntos clave que debes tomar en cuenta para que tu café sea delicioso y de calidad. Para ello, Makenzie Bryson Jackson, científica en alimentos, compartió al sitio Well+Good 6 aspectos que debes tomar en cuenta, mismos que compartimos a continuación:

1. Escoge los granos adecuados

Si no eliges granos de alta calidad, tu café difícilmente tendrá buen sabor. Tan simple como eso. De acuerdo con Jackson, esta es la parte más importante al momento de preparar una buena taza de café. Y no necesariamente debe ser un café costoso. De hecho, hay dos especies principales que debes reconocer:

• Robusta: de baja acidez y alto amargor • Arábica: menos amargo y con más sabor

También es importante tomar en cuenta qué tan antiguo es el grano, dónde se cultivó, cómo se manipuló y dónde fue almacenado.

2. Elige un buen tostado

El tueste del café también juega un papel importante en su sabor. Al tostarse, el café adquiere un color y sabor especial gracias a una modificación química conocida como ‘reacción de Maillard‘. Esta resalta el delicioso sabor caramelizado y aroma del café, pero un tostado excesivo puede aumentar el grado de amargor.

Al elegir un tueste, notarás que hay un rango de claro a oscuro. Según Jackson, cuanto más ligero sea el tostado del café, más afrutado y ácido será. Cuando eliges un tueste más oscuro, los granos serán más amargos pero con sabores más complejos. Un tueste medio es una buena elección para principiantes, pues tiene buen equilibrio y una nota final agridulce, pero es bueno probar todas las variedades para descubrir cuál es la que le gusta más a tu paladar.

3. Almacena bien tu café

El lugar y la forma en que almacenas el café puede hacer o deshacer el sabor y aroma que tenga una vez que lo prepares. Lo ideal es guardarlo en un recipiente hermético y sin exposición a la luz directa. ¿Por qué? Jackson explica que esto se debe a que tanto el oxígeno, la humedad y la luz pueden hacer que tus granos de café se oxiden y se pongan rancios rápidamente.

4. Muele tu café correctamente

Si eres de los que prefiere comprar café en grano entero, debes asegurarte que al molerlo, este quede uniforme. Un molinillo manual de café suele ser mejor que las trituradoras con cuchillas, pues estas últimas no rompen los granos de manera uniforme. Además, asegúrate de no moler los granos demasiado antes de su preparación, pues esto alterará el sabor de tu café al estar expuesto más tiempo al oxígeno.

5. Verifica la calidad del agua

Aunque el agua suele estar más abajo en la lista de prioridades al preparar una taza de café, es algo que debes considerar. La dureza del agua afecta el sabor del café; un agua más ‘dura’ es aquella que contiene más minerales, lo que puede amargar aún más el café. Para evitarlo, usa agua destilada o purificada para tu café.

6. Toma en cuenta la temperatura del agua y el tiempo de preparación

Cuando cueles café, tu agua no debe estar demasiado fría o caliente. Si el agua está a más de 100°c , tu café será propenso a extraerse en exceso, por lo que será amargo y áspero. Si está por debajo de los 90°c, será más difícil extraer su sabor por completo, dejándote con un café amargo.

Finalmente, entre más café agregues, más amarga quedará tu bebida. Si deseas un café más fuerte, compra un tueste más oscuro en lugar de añadir más cantidad de café molido al filtro. Sin embargo, una buena medida son dos cucharadas de café por cada 150 ml. de agua.

Vía Well+Good

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