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Jóvenes colombianos crean una alternativa tecnológica para eliminar el uso de fotocopias en universidades

  • Foto del escritor: Leonardo Antonio Islas Olavarrieta
    Leonardo Antonio Islas Olavarrieta
  • 6 feb 2020
  • 3 Min. de lectura
Compartido por: Sara Morales Gómez

Es interesante observar la evolución tecnológica por todo el fundo. Sara Morales Gómez nos dice que una de sus aspiraciones personales es que la juventud colombiana, y la de muchos otros países, tomen conciencia de llevar a cabo acciones que contribuyan a la protección del medio ambiente y el cuidado de nuestro planeta. Al respecto, Sara nos comparte este interesante artículo que brinda pormenores del tema.

Sacar copias de lecturas para tus clases universitarias ha quedado en el pasado. En una época donde lo importante es saber dónde encontrar información de manera rápida, fácil y sustentable, llega Booklick, una plataforma electrónica creada por jóvenes colombianos.

La startup fue iniciada hace 5 años por cuatro egresados de la Universidad de Los Andes: Julio Alviz, Daniel Garzón, David Mesa y Federico Platin. Según relatan, la idea surgió cuando se cuestionaban por que en pleno siglo XXI, los estudiantes tenían que seguir pagando por fotocopias para sus clases, desperdiciando recursos, dañando al medio ambiente e, incluso, violentando los derechos de autor.

Así nació Booklick, un servicio actualmente valorado en más de dos millones de dólares, y que actualmente opera en Colombia, con planes de expandirse a países como México, Ecuador, Chile e incluso España.

Pero, ¿cómo funciona Booklick? Es un servicio similar a una red social. En él se genera una comunidad de estudiantes, profesores e investigadores que pueden acceder a todo el material bibliográfico de la institución donde estudien o trabajen, compartiendo lecturas, recomendaciones de artículos, apuntes y videos que faciliten la comprensión de cualquier tema o clase.

Los creadores de esta plataforma sabían que los estudiantes querían un servicio que estuviera incluido en su matrícula escolar, por lo que el principal reto fue hacer que las universidades lo compraran. Para esto identificaron un problema poco conocido: cada año, las universidades deben pagar grandes sumas de dinero para acceder a una gran base bibliográfica que incluye libros, artículos científicos y revistas. Sin embargo, la inversión no rinde frutos porque la tasa de estudiantes que acceden a este servicio es muy baja.

Además, cada casa editorial tiene los derechos de autor de cada libro, lo que hace que todo este proceso sea tedioso. Debido a esto, Booklick decidió integrar todo en un solo canal y permitir el acceso a la información.

“Con esto también promovemos la legalidad tanto física y digital. Al momento de ir a una fotocopiadora el material no está pagando derechos de autor y al momento de descargar un PDF tampoco”, explicó Julio Alviz, gerente comercial de Bookclick, al diario Semana.

Por otra parte, los profesores e investigadores pueden ser seguidos por los alumnos, lo que incrementa la interactividad de la comunidad universitaria, abriendo la posibilidad de que los académicos se conviertan en influencers de la educación.

“Sueño que todos esos profesores que son influencers sin saberlo estén en Booklick y no sólo le enseñen en las aulas sino que puedan aprender y co-crear conocimiento en esta red”, agregó Alviz.

Actualmente, Booklick ha logrado que más de 50 universidades colombianas se integren a la plataforma. Con una red de un millón 100 mil usuarios, los jóvenes fundadores anunciaron que se encuentran en negociaciones con una empresa de Estados Unidos que aumentaría el valor de Booklick a 15 millones de dólares.

Con información de Semana y Las 2 Orillas

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